Entrevista a Iñaki Torres, autor de "Croma"
EDICIONES ATLANTIS ha publicado ‘CROMA’, una novela de ciencia
ficción escrita por el autor vasco IÑAKI TORRES en la que sus protagonistas
lucharán por defender su libertad ante un gobierno pretendidamente democrático que decide implantar, con el consentimiento
de todos, un chip cerebral para garantizar la salud y protección ciudadanas con
la intención de anular la privacidad del individuo y poder ejercer más
fácilmente su control.
Entrevistamos al autor
- El planteamiento de un Estado que controla y domina a los
ciudadanos con la excusa de la seguridad es relativamente frecuente en la
ciencia-ficción. ¿Que crees que aporta tu obra?
Los temas pueden ser los mismos o parecidos, pero lo que a
mí me interesa es la respuesta que dan los personajes ante un hecho así como es
la privación de la libertad por medio del syn (lo que podríamos hacer nosotros
ante algo que no se puede eludir). Más que la acción exterior (la idea de un
control prestablecido por parte de un gobierno supuestamente democrático), en
Croma se da más importancia a lo que pone en marcha en el mundo interior,
psicológico, de los protagonistas. No hay una barrera infranqueable entre
verdugos y víctimas, aunque sí hay diferencias.
- ¿Como surgió la idea de la novela?
Imaginé una situación extrema que pusiera delante de los
personajes (y de nosotros) ese reto: ¿qué serían capaces de hacer para defender
su libertad? (Y al hacerlo, se dan cuenta de que no están seguros de saber lo
que es eso que tienen que defender). En la novela el tema está subordinado a lo
que hacen los protagonistas ante esa amenaza.
Las pruebas que se están haciendo para instalar implantes a
nivel cerebral con el objetivo de curar enfermedades, no sólo orgánicas sino
también mentales, incluso también para prevenir atentados y garantizar la
seguridad y protección ciudadanas, pueden derivar en una invasión de la
intimidad y en la amenaza de anular la privacidad. El mismo individuo podría
acabar siendo un ente enteramente público, y por tanto intercambiable. La
consecuencia de esto sería la cosificación de las personas.
- Háblanos del Syn, el elemento tecnológico principal de la
obra
En Croma, el syn centraliza ese problema. Es una realidad en
la novela y al mismo tiempo también una metáfora. Es, como decía Goethe, ese
peso que no se puede tirar ni tampoco llevar. Se tenga o no implantado el syn,
el problema de qué es ser libre, está todo el tiempo ahí.
- Parece que es una historia sobre la confrontación entre seguridad
y libertad
En realidad, he intentado traer de vuelta nuestra capacidad
para sentir las cosas que forman parte de nosotros. La libertad es, antes que
una idea, una realidad. Puede que sea una palabra gastada (gracias sobre todo a
los huecos e interesados discursos sociales y políticos), y que se entiende
como algo que existe (o no) ahí fuera, es decir, exteriormente. Yo la entiendo
como algo íntimo, interior, antes que externo.
- ¿Ves que existe ese riesgo en un futuro cercano?
Yo creo que ya está ahí. Las relaciones, ya sean laborales,
sociales, personales, con la naturaleza, con los animales, con las cosas, o con
nosotros mismos, adolecen de esa falta de interés por vernos libres de
cualquier condicionamiento.
Como he dicho en otro sitio, creo que la mente se está
mecanizando peligrosamente. La industrialización, primero, y luego la
influencia reciente de la informatización, están teniendo mucho que ver. Las
personas nos estamos instrumentalizando, convirtiendo en cosas. El hecho de que
la palabra “funcionar” sea desde hace algún tiempo tan importante en las
relaciones personales, no creo que sea por casualidad.
La idea de que un gobierno pretendidamente democrático
decida implantar, con el consentimiento de todos, un chip cerebral para
garantizar la salud y protección ciudadanas, pero que en realidad tenga la
intención de anular la privacidad del individuo para poder ejercer más
fácilmente su control, no resulta muy descabellado.
Se encuentra en la línea de esa mecanización, que se sirve
de la comodidad o pasividad (o servidumbre maquinal) a la que parece que todos
aspiramos.
- Ha habido alguna o algunas obras que te han sido
inspiradoras para la tuya
Hay muchas obras que tratan de ese tema, pero creo que no
tantas que exponen esa preocupación desde un punto de vista que el peso se
equilibre entre el amenazador y el amenazado. De las obras que yo conozco, sólo
lo hacen unas pocas como Matrix (la primera), o cualquiera de las novelas de
Philip K. Dick.
- ¿Como surgió y que tal ha sido la colaboración con
Ediciones Atlantis?
Envié Croma a varias editoriales y Ediciones Atlantis me
contestó afirmativamente (el correo que me envió su editor fue muy halagador y motivador).
La colaboración en la edición del libro ha sido muy satisfactoria y de un gran
nivel profesional, siempre respetuosos con las ideas del autor.
- ¿Sueles leer ciencia-ficción? ¿Cuál son tus autores
favoritos?
No soy lector habitual. En realidad, he leído poco: Asimov,
Clark, Bradbury, P.K. Dick. Entre todos ellos, simpatizo con este último.
- ¿Tienes otras obras anteriores de ciencia-ficción? ¿Estás
escribiendo algo ahora?
Pocos meses antes de Croma, escribí otra novela: Eten. Pero no
ha salido a la luz porque quiero revisarla bien: toca un tema oscuro y difícil,
como es la vida postmortem y la posibilidad de una interdependencia entre
dimensiones radicalmente separadas.
Actualmente estoy escribiendo otra novela. Se titula Odds.
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