Entrevista a Nieves Delgado, autora de "36"
En la pasada Jornada de la TerBi tuvo lugar una gran
presentación de la Editorial Cerbero (http://www.editorialcerbero.com/
) con la presencia de editor y varios autores. Entre ellos estaba Nieves Delgado
con su primera novela (“36”). La autora ganó en 2014 y 2015 el Premio Ignotus
al mejor cuento, y antes de “36” había publicado la antología “18 engranajes” (
http://www.tercerafundacion.net/biblioteca/ver/persona/30517
). “36” narra el despertar de una Inteligencia Artificial que se hace preguntas
sobre su existencia. Entrevistamos a la autora.
·
Narra el
despertar a la conciencia de una IA humanoide. Supongo que antes habrás leído
mucho de Asimov ¿no?
He leído mucho
de Asimov, sí, pero hace mucho tiempo. Sus relatos de robots me marcaron
profundamente, aunque también leí cosas que me parecieron bastante malas, como
las aventuras de Lucky Starr. En general, Asimov me parece un estupendo
creador, un portador de ideas maravilloso, pero que falla un poco al trasladar
esas ideas a la literatura. En concreto, su tratamiento sobre los robots y su
manera de confrontarlos con la naturaleza humana, me parecen magistrales.
·
Sin
embargo, tu enfoque dista bastante del optimismo de Asimov
Claro. Asimov
formó parte de la Edad de Oro de la ciencia ficción, cuando todo brillaba, la
ciencia se veía como una luz para la humanidad y el futuro parecía luminoso y
prometedor. La cosa ha cambiado mucho desde entonces y lo que manda ahora es la
visión distópica del mundo, el miedo a la ciencia y la desconfianza hacia la
tecnología. Yo me muevo en un lugar intermedio, un sitio en el que la ciencia
es una esperanza para una humanidad que se derrumba. Mis IAs no son ni los
seres neutros que vienen a servirnos ni los psicópatas obsesionados con acabar
con la humanidad que vemos en las películas. No se definen en base a su
relación con los humanos, digamos que los humanos les son bastante
indiferentes. Creo que eso nos dolería mucho.
·
Me parece
que es una indagación sobre la asunción de la propia identidad y la integración
con los demás
En efecto. Es
eso y es más cosas, pero es cierto que la búsqueda de la identidad es un factor
importante en la novela. Conformamos nuestra identidad en base a la relación
con los demás, desde el momento en que nacemos, de una manera lenta, continuada
y tan sibilina que ni siquiera nos damos cuenta. Una IA recién nacida al mundo,
dotada de una inteligencia superior a la de los humanos, no estaría mediatizada
por esta educación temprana y podría observarnos de una manera libre de
prejuicios. Otra cosa sería nuestra reacción respecto a ella, claro; no somos
precisamente ejemplo de tolerancia, no hay más que ver cómo hemos tratado a los
largo de la historia a los colectivos minoritarios o desfavorecidos.
·
Aparte
del citado autor ¿hay algún escritor que creas que ha tratado estos temas de
manera adecuada y destacable?
Desde la misma
perspectiva, yo creo que no. La obra paradigmática en este sentido quizá sea El hombre bicentenario, de Asimov, pero
fuera de esto, lo único que me convence es la película Blade Runner, basada en la famosa ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Philip K. Dick. Y
digo la película porque en este caso considero que la obra literaria y su
adaptación al cine son profundamente diferentes; los Nexus 6 de Blade Runner
son como dice el lema de la compañía que los fabrica en la película, «Más
humanos que los humanos».
·
¿Qué tal
fue la colaboración con Cerbero?
Pues fue una
colaboración que «sigue siendo». Cerbero es algo más que una
editorial, es un punto de encuentro de amigos. Yo no iría a la mayoría de las
presentaciones si no fuera por eso. Además, creo que Cerbero está siendo un
motor de cambio social al ponerse como objetivo el visibilizar a las autoras y,
personalmente, me siento muy orgullosa de ello. Ha recibido muchos ataques en
los últimos tiempos por parte de sectores rancios del mundillo que han acusado
a la editorial de apuntarse a una moda, de bajar la calidad de los textos al
aplicar «cuotas»
(que no aplica, aunque podría) y de mil cosas más. Son, supongo, los últimos
coletazos de los del «Yo no miro el sexo del autor cuando compro un libro»,
aunque curiosamente sus estanterías están llenas casi al completo por obras de
varones o no incluyen en sus catálogos editoriales ni en sus recomendaciones a
mujeres.
También me
alegro de haber publicado con Cerbero por el resurgimiento de un formato como
es el de la novela corta, que personalmente manejaba bastante poco y en el que
he descubierto que me siento muy a gusto.
·
Tus obras
y tus escritores favoritos
Mi obra favorita
ha sido siempre y sigue siendo El juego
de Ender, de Scott Card, y su continuación La voz de los muertos. También me parecen magistrales Contacto, de Carl Sagan, El libro del día del juicio final, de
Connie Willis, La carretera, de
Cormac McCarthy o El cuento de la criada,
de Margaret Atwood. Si tengo que hablar de autores en base a su trayectoria, me
quedo sin duda con Úrsula K. Le Guin y con Arthur C. Clarke.
Solo en los
últimos tiempos he descubierto autores y autoras españoles, yo soy de las que
creció devorando obras procedentes de la tradición anglosajona e ignorando por
completo la producción nacional. Tenía un sesgo tremendo que he logrado
superar, así que en los últimos años he descubierto un montón de obras patrias
cuyos autores y autoras no tiene nada que envidiar a los extranjeros; aunque,
eso sí, nos llevan ventaja.
·
¿Estás
escribiendo algo? ¿Vas a publicar en breve?
Publico en enero
una nueva novela corta, UNO, que sale
también con Cerbero. También saldrá a lo largo de 2018 una antología sobre
ectogénesis en la que participo con un relato, y hay un par de proyectos más
que están en proceso de desarrollo. Además, en algún momento tendré que retomar
la novela que tengo ahora mismo parada, que sería mi primera novela larga; es
lo que tiene no saber decir que no a tantos proyectos apetecibles.
Sí. Quiero decir
que me gustaría que, en el mundo literario en particular y en la vida en
general, apreciáramos más la diversidad. Que nos interesásemos más por la
ciencia ficción africana, o la árabe, o la escrita por colectivos que nunca
antes han tenido voz o que la han tenido de manera disimulada. Que no tengamos
miedo a los cambios de estereotipos, que un héroe espacial no tiene por qué ser
un tipo duro y musculoso, que las protagonistas fuertes son tan creíbles como
los protagonistas varones, que los personajes no binarios también pueden ser
colonos en lejanos planetas. Que hay una ciencia ficción que todavía no ha sido
escrita porque sus creadores han estado mudos durante siglos y que son voces
que pueden contar historias diferentes, ampliando así el horizonte del género.
Seamos valientes y dejémoslos entrar en nuestras casas, porque… ¿qué mejor
género que la ciencia ficción para cambiar el mundo?
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