Crónica de la presentación en Málaga de “El tercer intento” de Begoña Pérez Ruiz
Crónica de Paco Mancera Romero de la presentación de “El tercer
intento” de Begoña Pérez Ruiz
.
¿Por qué no voy a escribir? con la de mierdas que se
publican por ahí.
PRESENTACIÓN DE El
TERCER INTENTO DE BEGOÑA PÉREZ RUIZ EL 23 DE FEBRERO DE 2019
A las 19 horas de este pasado
sábado 23 de febrero (de funestos reverdecidos recuerdos en estas tierras
andaluzas e inminentes para el resto) se presentó en la Librería Agapea
ubicada en el CAC de
Málaga, la antología El
tercer intento de la escritora afincada en Getafe, Begoña Pérez
Ruiz editado por la malagueña Ediciones el Transbordador.
Ofició la presentación Pilar
Márquez comodora en jefe de la flota de transbordadores, flanqueada por el
editor de ensayos de la flota: Miguel Ángel Villalobos que arroparon a la
autora. Tras las presentaciones y parabienes de rigor, Pilar cedió la palabra a
Miguel Ángel para que explicara cómo se entabló relación entre la editorial y
la autora. Resulta que Miguel Ángel y Begoña son asiduos a la tertulia
Sherlockiana/Holmesiana de Madrid y en una de sus ediciones; Begoña le
manifestó su interés en publicar en El Transbordador, por ser una editorial
especializada en género de fantasía que sólo se dedica a eso: a publicar, sin
usar técnicas agresivas en las redes sociales. Pilar y Begoña se conocieron en
persona en el pasado Celsius
(reunión anual de aficionados y autores al género fantástico celebrado en
Avilés), donde se estrecho su amistad, y hasta hoy, día en que Begoña y su
marido José Luis
González Martín nos han visitado. Se da la feliz coincidencia que
José Luis también es un aficionado y faneditor de los de toda vida, por lo ha
sido una muy grata visita para el fandom malagueño.
Desde hace cinco años, Begoña
escribe diariamente una hora (sin excepciones). Hora que le da para escribir
1000 palabras. Tan encomiable constancia tiene la recompensa de convertirla en
una autora amateur prolífica, y como botón de muestra, en este mismo año verá
la luz una novela suya en el Transbordador.
Aunque se da por descontado
que un escritor debe ser un consumado lector, es algo que escasea e incluso
resulta ser infrecuente. Culpemos al divino progreso y la inflación del ego de
esta marcada tendencia entre los escritores más jóvenes. Pero no es el caso,
Begoña es una lectora fagocitadora, gran conocedora del fantástico en
cualquiera de sus vertientes: terror, fantasía y sobre todo ciencia ficción.
Tal afición le viene de lejos y siempre ha sido muy activa en el fandom, suyo
era el añorado fanzine de terror Los
diletantes de Lovecraft.
A partir de ese momento tomó
la palabra Begoña y ya no la soltó. Concadenó anécdotas, comentarios y
opiniones sobre ciencia ficción. Para los que llevamos más de cuarenta años de
afición es un placer oírla. Y no sólo porque dice muchas cosas que nosotros ya
pensamos, sino precisamente por las cosas que a nosotros no se nos habían
ocurrido.
Nos explicó que desde hace
tres años es asidua a participar al Certamen
Alberto Magno (organizado por la Universidad del País Vasco) único
certamen prestigioso con premio metálico. La primera novela corta de la
antología: La verdadera historia de
Cordwainer Smith fue la historia que presentó al pasado Alberto Magno
obteniendo el segundo premio de la edición de 2018, siendo la primera mujer que
obtiene un segundo puesto. Sólo una mujer ha ganado este certamen en los
treinta años que lleva celebrándose, fue la madrileña Sara
Sacristán Horcajada con su texto: Jardín de infancia en 2011.
La novela corta que nos ocupa está
basada en una anécdota real: Paul Linebarger, verdadero nombre bajo el
pseudónimo de Cordwainer Smith perdió un cuaderno en la isla de Roda durante
unas vacaciones. En este cuaderno tenía apuntado una sinopsis de seis mil años
de historia de su universo: La
instrumentalidad. Magnífica serie de ciencia ficción, por cierto. Begoña
escribió esta historia narrando “lo que realmente debió pasar”, donde son
protagonista Paul y personajes que creó en la serie los Señores de la Instrumentalidad.
Pero como no deja de ser un pastiche, pensó que mejor sería tener la
autorización de los herederos del autor. Se puso en contacto con su hija, que a
su vez le contactó con el agente literario que gestiona los derechos. El
agente, con buena lógica, pidió un amplio resumen en inglés para poder
evaluarlo. Tras enviarlo, al tiempo recibió la autorización (gratuita) a usar
los personajes de la instrumentalidad, pero sin autorización a posibles
adaptaciones audiovisuales.
En el ínterin de este proceso,
Begoña pensó que igual no llegaba a tiempo para el Alejandro Magno ¿una
solución? Escribir otra historia, en particular El desequilibrio en el equilibrio segunda novela corta que completa
esta antología. Y dado que en las bases
no se restringe el número de originales enviados, envió las dos.
Begoña, en el envío de la
primera novela corta al Alejandro Magno añadió una nota explicativa sobre la
consecución de los derechos de autor para este pastiche. Cuando recientemente
acudió a Bilbao a recoger el premio, algún miembro del jurado la interpeló
sobre el carácter ficticio de esa nota, quedando sorprendido cuando Begoña le
negó la mayor. Sin duda un síntoma de la calidad del texto.
Incitada por Pilar para que
comentara el cuento, Begoña con un gracejo más propio de los que habitamos
Despeñaperros para abajo, se negó: “si quieren saber de la historia que se
compren el libro”. Para compensar, la editora leyó la breve sinopsis de la
contraportada, pero por respeto a los deseos de la autora, yo no lo
transcribiré.
Begoña reconoció que reacciona
a los retos, en particular odia los pastiches, aunque lleve escritos siete,
pero si alguien le dice “¿por qué no escribes un pastiches sobre tal y
pascual?” Pues va y lo hace, con odio,
pero la hace… muy como Marty McFlay en Regreso
al futuro (Back to the Future, 1985
Robert Zemeckis). Y, simultáneamente, también es muy de hacer homenajes a los grandes
autores de la Ciencia Ficción.
Los editores alagaron los
textos de Begoña por su personalidad y por poseer alma, por tener su propia
voz. Pese a ello, la autora reconoce que hay grandes autores que cuando los
descubre le entran ganas de dejar de escribir. Pero como ella se gana la vida
como librera, piensa, mirando los estantes de la librería: “si se está
escribiendo todas estas mierdas….” Y
decide seguir escribiendo, seguir haciendo homenajes aunque sea pastiches en
entornos steampunk.
En todas las presentaciones,
desde el público, se realiza una pregunta sobre la reciente oleada de feminismo
en la ciencia ficción española. Begoña se declara feminista, pero no escribe
panfletos. Participó en las primeras antologías para mujeres, pero una vez
ganada una visibilidad inicial, es de la opinión que las mujeres deben acudir a
los concursos mixtos y no sólo a los no mixtos tan abundantes en estos los
últimos tiempos.
Se trataron muchos temas,
todos amenos y a mí personalmente me supo a poco. No los recojo aquí, por no
hacer eterna esta presentación.
Tras las firma de los
ejemplares, se inició un concurrido tercer tiempo entre comida mexicana y
bebidas espirituosas. No pude quedarme, pero por referencias, se que fue
estupendo.
By PacoMan
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