Crónica de la presentación en Málaga del libro de poemas "Crónicas de la galaxia" de David Eloy Rodríguez.


Crónica de Paco Mancera Romero de la presentación del libro de poemas Crónicas de la galaxia de David Eloy Rodríguez.

Seremos J.F. Sebastian no pioneros espaciales.

Coincidiendo con el partido de España contra Irán en el Mundial de Rusia se presentó el poemario: Crónicas de la galaxia del extremeño afincado en Sevilla, David Eloy Rodríguez en el malagueño Centro Andaluz de las Letras (CAL) dentro del programa Letras Capitales, que en el mes de Junio está dedicado a la poesía. El poemario lo ha editado El Transbordador en el número dos de la colección Pequeño Laboratorio Alternativo.




Tomó la palabra Fernando Jiménez, responsable del CAL, nos agradeció nuestra asistencia sobre todo por resistir el impacto mediático de la alternativa deportiva al acto. Nos informó del formato de la presentación: un dialogo del autor con los escritores y traductores Jacinto Pariente y Carlos Pranger, acompañados de la editora.

Pilar Márquez comodora en jefe de El Transbordador agradeció al autor que viniera desde Sevilla y al ilustrador de la portada, el malagueño Alejandro Villén Real su presencia. También aprovechó para presentarnos la colección Pequeño Laboratorio alternativo un espacio para la poesía, un punto de encuentro no solo de la poesía de ciencia ficción y género sino también underground y alternativa. 



Cedió la palabra al autor, que con gran dicción leyó un par de las poesías de su libro. Se inició el diálogo con Jacinto hablando sobre el extenso prólogo. Prólogo donde se desvela como consiguió el autor los textos que traduce, y donde aprovecha para narrar todos los intentos científicos de entablar contacto con inteligencias alienígenas. Los textos son transmisiones recibidas del espacio. David en un afable tono didáctico y desde la más pura fascinación ante el tema, resumió todos los intentos de comunicación con otras inteligencias. Entraron en debates interesantes, ¿Quién nos autoriza a mandar al espacio mensajes para contactar con otras especies inteligentes? Carlos trajo a colación la obra de David Bowie, autor de la canción que me puse para leer estas poesías como más tarde comentaré, el autor reconoció que está muy influenciado por el cantante inglés y por la serie de televisión La Dimensión Desconocida (The Twilight Zone, 1959 a 1964 Rod Sterling). Se alternaron poemas, algunos leídos con la dicción “a lo loco de la colina”, el siempre magistral Jesús Quintero, con variados temas como las influencias poéticas del autor. En la charla se escucharon perlas bradburianas como: En este libro se escucha el sonido de la nave espacial pero no se explica cómo se pusieron en marcha los propulsores. Como era inevitable surgió el problema de la comunicación con otra inteligencia, ¿qué se les comunica? ¿Cómo se lo contamos? El autor comentó que una posible migración de terrícolas al espacio estará protagonizada por los ricos, los pobres no saldremos del pozo gravitatorio, nosotros seremos como el J.F. Sebastian de Blade Runner, no los pioneros espaciales.



Tras la firma de ejemplares, se inició el tercer tiempo, pero por desgracia no pude quedarme.
No soy lector de poesía, pero por ver si cambio esa condición he leído este libro. En el segundo poema, tuve la imperiosa necesidad de hacerme acompañar por el Mayor Tom cuyas peripecias fueron descritas en la canción Space Oddity (1983, David Bowie) ya puestos me programé en Spotify: Serenade (1976, Steve Miller Band) su versión en castellano Llamando a la tierra (1999 M Clan) y el LP The songs of the distant Earth (1994, Mike Oldfield) inspirados en la novela de igual título de Arthur C. Clarke de 1986, una ampliación de su relato del mismo título de 1958. Y no pude por menos, que constatar que el espacio es un buen lugar para resaltar la pérdida y la soledad.




Alberto Porlan en su Postfacio, un texto divulgativo-científico escrito en 2068, habla sobre el impacto de esta obra en la poesía mundial. Texto en la mejor tradición de Stanislav Lem y de Borges. Cabe destacar el extenso prólogo donde David Eloy hace una extensa introducción que me ha evocado a las mejores introducciones de los pastiches holmesianos. Esta vez los textos que se introducen no aparecen en una cajita de latón largamente custodiada en una caja de seguridad de Cox & Company. Esta vez aparecen en una humilde carpeta.

Por cierto, volveré a leer poesía.
by PacoMan

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