Crónica de la presentación de “Parece una playa” de Francisco M. Romero


Crónica de Paco Mancera Romero de la presentación de “Parece una playa” de Francisco M. Romero

El amor te jode la vida

Presentación "Parece una playa" de Francisco M. Romero el 12 de Julio de 2018.

A las 20 horas del caluroso 12 de Julio de 2018 se inició el acto en el fresquito Rincón del Cervecero, rodeados, evidentemente, de cervezas en los estantes y en las manos de los asistentes. Nos dio la bienvenida el capitán-editor de "El Transbordador", Miguel Ángel Villalobos (recientemente se han fusionado El Transbordador con Gaskmask). La comodora del Transbordador se encuentra en Avilés atendiendo el Celsius 232 (un Festival de terror, fantasía y ciencia ficción) presentando otras novedades de la editorial, pero nos mandó saludos vía Miguel Ángel.


"Parece una playa" se ha editado en la colección SOYUZ con el número 13. Se da la feliz coincidencia que el SOYUZ #1 "Las tostadas de la libertad" también es del mijeño Francisco M. Romero, que se editó ahora hace dos años. En aquella oportunidad la presentación se hizo en el restaurante PicNic Soho, a unos escasos 75 metros del Rincón Cervecero y que en este enlace podéis leer su crónica: http://notcf.blogspot.com.es/2016/07/cronica-de-la-presentacion-en-malaga-de.html.


Miguel preguntó al autor por el germen de esta novela. Fran lo situó en un visionado de El Hijo de la novia (2001, Juan José Campanella) que de aburrida que es, le dio para imaginar una historia que acaba siendo todo lo contrario a lo que aparenta. Miguel tuvo que interrumpirlo para evitar que desvelara nada del argumento, porque hacerlo es destrozar su lectura… como suele ser habitual en los SOYUZ.
Intentaron ponerle etiquetas y en lo único que estuvieron de acuerdo es que la obra es de género. Ubicarla en que género ya es otro cantar. El autor si matizó que es una historia de amor. Apostilló el editor que es un relato experimental, un flujo de conciencia. El autor nos desveló:
“… Cuando escribo no tengo un significado en la cabeza, si luego se le puede encontrar uno mejor: el significado es un accidente. …”

A pesar de ello nos brindo: “El amor te jode la vida”. Porque lo contrario al amor no es el odio, es algo más jodido que el odio… como veréis cuando acabéis de leer "Parece una playa". Miguel Ángel aportó que el amor se entiende como una adicción, que aunque sea un amor tóxico y perjudicial no te puedes desenganchar de él.


Miguel Ángel preguntó al autor por qué ha abandonado del ciberpunk de su anterior obra. Fran contestó que la historia requería otro enfoque, ni ciberpunk, ni noir (genero en el que se encuadró "Los polvorones de la traición", diciembre 2016, Diversiones #1, El Transbordador).
A costa de las etiquetas comerciales y el rutilante nacimiento del Greenpunk de manos de algún departamento de marketing de alguna editorial americana, se habló de redes sociales, fandom y la generación de los internautas eternamente ofendidos. Fran reconoció que ahora es una sombra del troll que fue, afirmación que ha estado a punto de ser el título de esta crónica.

Miguel Ángel se alegró que este texto sea políticamente incorrecto y abandone la senda edulcorada que se está generalizando en la literatura: corrección política, proporción equilibrada de géneros y tendencias sexuales en protagonistas (aunque sin incidencia real en el personaje). El protagonista de "Parece una playa" es un hijo de puta, con esa afirmación Fran refrendó lo expuesto por el editor. La narración muestra su visión de las cosas que sin compartirla, es enriquecedor escucharla y cerró con: “… Quizá no deseara uno tanto ser amado como ser comprendido. …” cita tomada de "1984" de George Orwell y que abre el primer capítulo de la obra presentada.


Se inició el turno de preguntas del público. En respuesta a una de ellas Fran destacó la labor de los editores. En su caso, considera sus obras fruto de un trabajo coral, más que un trabajo individual suyo. Empezando por los títulos y acabando por la corrección de estilo.

A preguntas de Pablo Bujalance, escritor y periodista malagueño, se reflexionó sobre la idea de frontera que transmite la palabra playa. Y acabaron hablando de la obsesión al amor, equiparándolo con la obsesión de Ahab a la ballena blanca, descrita magistralmente por Herman Melville en su "Moby Dick". Resumiendo su posición al respecto Fran apostilló: yo me anclaría a la ballena.

Tras las firmas dedicadas del autor y sin necesidad de movernos, iniciamos un extenso y refrescante tercer tiempo, donde la cerveza desplazó a las bebidas espirituosas de mayor contenido etílico habituales de otros terceros tiempos.

by PacoMan


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