Entrevista a José Ángel Conde sobre la antología "Gritos Sucios"
“Gritos sucios” es la primera antología “Splatterpunk”,
editada por Ediciones Vernacci (https://www.edicionesvernacci.com/producto/gritos-sucios/?fbclid=IwAR0wQAhSbJW_CZ5Fd8HpvMiiNPYY8eeewIIaLnS5iOssVO7ABy9ZMm8RXPI
)
El próximo 2 de junio uno de los autores
de la antología José Ángel Conde, que también es
miembro
del Taller de la TerBi, firmará ejemplares en la Feria del Libro de Madrid
(Caseta 44, de 19.00 a 21.00 h).
Entrevistamos a José Ángel Conde sobre “Gritos
Sucios”
-
¿Qué
es el “Splatterpunk”? ¿Cómo ha sido su desarrollo como sub-género?
- Personalmente
lo considero como otra forma de denominar al gore escrito o literatura gore,
si se quiere, sin ser necesariamente un subgénero del horror. Si atendemos a la
historia oficial, el término “splatter”
fue utilizado por primera vez por el director de cine George A. Romero en
referencia a su película Dawn of the dead
y en inglés significa “salpicar”,
aludiendo a la sangre y violencia explícita que mostraba. El escritor David J.
Schow retomaría esta definición acuñando el sello “splatterpunk” para referirse a un grupo de autores anglosajones que
coincidieron en varias antologías de relatos durante los años 80. Estos se
caracterizaban por una descripción
escatológica de la violencia con un claro afán de provocación ética y estética,
muy influidos por el cine de terror de la época. Entre ellos se contaban
nombres como Clive Barker, Jack Ketchum o Poppy Z. Brite. Luego el
“splatterpunk” fue siendo asimilado, al igual que otros subgéneros, y cultivado
también por otros autores ya fuera del mundo anglosajón. En los últimos años se
han fijado en él muchos de los escritores de la tendencia denominada “bizarro”, por lo que sigue gozando de
buena salud, aunque insisto que para mí es más una opción estética que un
género en sí.
-
¿Cómo
se puede cultivar este género en estos momentos de corrección política y
social?
-
Pues
no sólo se puede, sino que se debe, porque esa es una de las misiones de la
literatura y del arte en general, la de sacudir conciencias. De hecho, el “splatterpunk” propiamente dicho surgió
en el seno del mundo anglosajón en una época de marcado puritanismo, durante
las administraciones Reagan y Thatcher. Cierto es que en la actualidad contamos
con una forma de represión añadida, y muy sofisticada, como es la autocensura
o, como bien dices, “corrección política”, pero eso no debe detener a los
autores a la hora de plasmar sus obsesiones. Las grandes editoriales pueden
huir de este tipo de géneros pero estos siempre tendrán su público, minoritario
quizás, aunque sin duda de los más fieles.
-
¿Cómo
surgió la idea de esta antología y cómo ha sido su desarrollo?
-
Pues
lo cierto es que es una vieja idea que ya venía cocinándose en algunos círculos
editoriales desde hace algunos años. De hecho muchas de las editoriales que
pensaron llevarla a cabo hoy ni siquiera existen. Seguro que muchos lectores
recuerdan algunas, sellos valientes que publicaron títulos tan extremos como Vacas de Matthew Stokoe o las novelas de
Shaun Hutson. Vernacci, con su pasión por la literatura arriesgada, ha querido
recoger ese testigo y dar voz a la cantera de autores en español que siguen
esta sensibilidad, en consonancia con el boom
de la literatura de género que vivimos.
-
Vaya
lema… “El Splatterpunk que mancha nuestra mente”
-
Sí,
bueno, eso tiene que ver con lo que comentaba antes sobre remover las
conciencias. Esta antología la formamos un grupo de escritores “sucios” que
pretende “ensuciar” las mentes. Bajo mi punto de vista, por “suciedad” se puede
entender también “oscuridad”, la sombra que anida en todos nosotros y que es
necesario y terapéutico conocer.
-
¿Predomina
algún tratamiento dentro de la antología? (más sexo, más terror, más sadismo,…)
-
La
verdad es que hay para todos los gustos porque somos autores muy diferentes
entre sí. En conjunto es una antología no sólo heterogénea, sino también
bastante heterodoxa y ecléctica, que se permite juguetear con diferentes
géneros y tonos, desde el ya consabido horror hasta la ciencia-ficción, el noir, la fantasía oscura o el cómic,
pasando por el humor y lo bizarro.
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¿Vais
a hacer alguna presentación?
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Se
han hecho ya varias, en concreto durante la última Hispacon y en el festival
Sui Generis Madrid, pero Vernacci concibe todos sus libros como títulos de
largo recorrido así que es muy probable que vengan más.
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En
tu caso, háblanos un poco de tu afición literaria y de tu aportación a la
antología
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Siempre
he sido un lector muy voraz, sin desdeñar ningún género o especialidad, pero mi
caso es bastante contradictorio, puesto que mi vocación por la escritura se
despertó justo cuando empecé mis estudios audiovisuales y desde entonces
conviven como pueden. Pero lo que realmente me apasionan son las letras. Empecé
escribiendo sobre todo poesía hasta que conseguí publicar mis dos primeras
novelas, Pleamar y Hela, y ya no pienso parar, esto es como
una maravillosa droga. En Gritos sucios
contribuyo con Cariátide, un relato
que fusiona la distopía y la mitología a través de una historia que sigue los
preceptos del body horror, una de las
vertientes del splatter que se
caracteriza por un cierto tono artístico y existencial.
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Si
deseas añadir algo más…
-
Tan
sólo que espero que este tipo de antologías contribuyan a que las editoriales
españolas se quiten las telarañas y comiencen a apostar por los autores que
arriesgan y proponen algo diferente. Hay sitio para todos.
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