Entrevista con José Antonio Suárez, autor de "La máquina de la felicidad"
Se anuncia para el mes
que viene la salida del nuevo título de “Espiral Ciencia-Ficción”, que es el
número 58 de la colección. Se trata de “La máquina de la felicidad” de José
Antonio Suárez.
Entrevistamos al autor
acerca de esta obra y de su labor como escritor.
La
obra parece una novela de ciencia-ficción sociológica, tocando también temas
políticos, situada en futuro cercano, en referencia a nuevas técnicas
neurológicas.
Primero debo hacer una
puntualización: esta no es una novela sobre política. Pero trata de forma
tangencial algunos aspectos sobre quienes ambicionan el poder. En el futuro que
desarrollo, se establecen test obligatorios de aptitud a todos aquellos
candidatos que aspiren a un cargo público. Ese test dictamina si el sujeto es
una persona normal o un psicópata. En el siglo XX, la humanidad sufrió grandes
tragedias impulsadas por individuos que carecían de cualquier rastro de empatía
hacia el sufrimiento ajeno, y que alcanzaron el poder. El caso de Hitler es el
más clásico, pero ha habido muchos otros tiranos. ¿Y si hubiéramos dispuesto de
la tecnología necesaria para identificar a estas personas a tiempo,
impidiéndoles el acceso al poder? Se habrían evitado muchas muertes y dolor.
Sigo con inquietud el peligroso ascenso de Donald Trump en su carrera a la Casa Blanca , y recuerdo
el argumento de una de mis novelas, Murmullos
en el cielo, donde los Estados Unidos han expulsado a todos los extranjeros
de su suelo (justo lo que quiere hacer Trump), han invadido centro y Sudamérica
y han iniciado una guerra contra Europa. El avance de la ultraderecha en
Alemania o Francia está en sintonía con lo que sucede al otro lado del charco.
A veces pensamos que la
democracia es un sistema sagrado que no admite ser perfeccionado, y que hay que
dar libertad a los ciudadanos para que elijan a quienes les dé la gana. Trump
defiende la tortura en casos de terrorismo, dice que podría disparar a gente en
la Quinta Avenida
y no perdería votos. Si Cthulhu o Darth Sidious se presentasen a las
elecciones, ¿deberíamos permitir que los electores los votasen, conociendo de
antemano su verdadera naturaleza?
Los test de aptitud
pública solo son una de las tramas de la novela. La neurotecnología es la piedra
angular del libro, y la desarrollo desde diversos enfoques: como forma de unir a
las parejas en crisis, como método para conseguir la felicidad y también para
devolver la vista a los ciegos o tratar a drogadictos. Uno de los personajes,
Albino, es un neurólogo que se gana la vida reconciliando a matrimonios al
borde de la ruptura, mediante la estimulación del sistema límbico. Sus colegas
se burlan de él, pero el tratamiento de Albino funciona. Andrés, uno de sus
amigos, está separado de su esposa Ester;
él la sigue queriendo y le propone a Albino que le ayude a recuperarla. El
problema es que Ester ha dejado de quererle, y no tiene intención de acudir a
la consulta. ¿Es lícito engañar a nuestros seres queridos para alcanzar la
felicidad?
Parece
una historia acerca de si la tecnología puede ayudarnos o darnos la felicidad o
hacer una sociedad mejor. ¿Es así? ¿Cómo surgió la idea de esta obra?
Sí. La tecnología puede
ayudarnos a encontrar la felicidad, pero quizá tengamos que pagar un precio. Las
drogas son un método fácil, pero extremadamente peligroso, para conseguir
felicidad pasajera. Sin embargo, eso podría cambiar en el futuro con tratamientos
que estimulen los centros del placer del cerebro, pero sin dañar la salud.
Quien domine estas técnicas tendrá un arma muy poderosa para controlar a los
usuarios.
La idea sobre una de las
tramas de libro se me ocurrió mientras veía un episodio de la serie House: una paciente es sometida a una
resonancia magnética y se descubre que es una psicópata. Empecé a tomar notas y
a documentarme, y vaya, resulta que era cierto lo que salía en House. Luego recordé que Philip K. Dick
se había anticipado a todo esto con el test de Voight-Kampff en su novela ¿Sueñan los androides con ovejas
eléctricas?, un método para descubrir a
los androides infiltrados entre la población. Para Dick, los robots eran
una alegoría del nazismo, el paradigma de la deshumanización. El enfoque que
doy en mi novela es distinto, no hay androides ni Blade Runners dándoles caza, pero esas personas sin empatía son
reales, están a nuestro alrededor (entre el tres y el cinco por ciento de la
población es psicópata), y cuando alcanzan la cima del poder pueden causar
mucho daño a los ciudadanos, como la historia demuestra.
¿Qué
crees o temes que nos va a traer los avances futuros en neurología?
El cerebro es el órgano a
través del cual construimos la realidad. Los científicos nos dicen que los
colores no existen. Es nuestra cabeza quien procesa la información que obtiene
de los diversos rangos de frecuencias electromagnéticas que le llegan a través
de los ojos. Bueno, si podemos cambiar el órgano con que percibimos la
realidad, también estamos modificando subjetivamente esa realidad. Es una
tecnología que nos abre posibilidades enormes, pero cuenta con el riesgo de que
cedamos nuestra libertad a otros con tal de conseguir la felicidad.
Aunque
has escrito muchas novelas de aventuras, intriga y space-opera, también tienes
algunas de corte sociológico (“Nada nuevo bajo el sol”) o política (“Tercera
república” y “Cerco a la república”) ¿Cómo decides que tipo de novela vas a
hacer?
Cuando terminé de
escribir en 2006 La luz del infinito
(fue publicada en 2009 por la editorial Equipo Sirius) pensé que tenía que
dejar la space opera. No me gusta
escribir una y otra vez sobre lo mismo para no repetirme, así que me centré en
otro tipo de obras. He tocado la política en varias novelas, y que me planteé
escribir una que transcurriese en el futuro cercano de nuestro país con un
planteamiento polémico, pero verosímil. Así surgió Tercera República. El argumento, por desgracia, está más vivo ahora
que cuando la escribí; todo indica que nos dirigimos como una flecha hacia ese
futuro, aunque yo lo que pretendía era alertar sobre él, no señalar cómo llegar
a él. Luego escribí Cerco a la República , su
continuación, y La mirada blanca, un thriller de misterio que transcurre en la Antártida. Ahora
me apetece cambiar otra vez y volver a una ciencia ficción más reconocible,
pero de momento no a la space opera.
Has
publicado dos novelas antes en “Espiral Ciencia-Ficción”: “Nuxlum” y
“Peregrinos de Marte”. ¿Cómo empezó y cómo fue el proceso de publicación de
esta nueva novela?
Le ofrecí a Juan José
Aroz la novela en primer lugar. Acababa de terminar La máquina de la felicidad y Juanjo me pidió que le enviase algún
libro de CF para valorarlo. Parece que la política ficción no encaja bien en Espiral,
él prefiere una CF más canónica y reconocible. Bueno, ahora tenía la novela
perfecta para él. Con Nuxlum y Peregrinos de Marte quedé muy contento,
así que ¿por qué no repetir?
Desde que comencé a
publicar en 2000 he colaborado con ocho editoriales diferentes. En la
actualidad, de esas ocho solo quedan dos en pie, y una de ellas es Espiral. Es
admirable el amor que tiene Juanjo a su colección. He visto caer editoriales
que apenas aguantaron dos años. Juanjo lleva publicando casi 22 años. No se me
ocurre un editor mejor que tenga tanta pasión y constancia por la ciencia
ficción escrita en su país.
¿Cuáles
son tus autores y obras preferidas en esta ciencia-ficción sociológica de
futuro cercano?
Como referentes, puedo
citar: Un mundo feliz, de Aldous
Huxley, por su análisis de las drogas como método de control de la sociedad, Mercaderes del espacio, de Pohl y
Kornbluth, por su exposición sobre las corporaciones y el uso agresivo de la
publicidad, y la ya mencionada ¿Sueñan
los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick.
¿Estás
escribiendo algo ahora?
Llevaba más de un año
tomando notas para un nuevo libro y hace unas semanas me he puesto de nuevo manos
a la obra para comenzar la novela de una vez. Se trata también de CF ambientada
en el futuro, un poco más lejano que el de La
máquina de la felicidad, en la línea temporal de Peregrinos de Marte (se citan algunos acontecimientos que tuvieron
lugar en esta última, aunque no se trata de una continuación).
Agradezco vuestro interés
por el libro, y la oportunidad que me habéis brindado con esta entrevista. Si
algún lector tiene interés en conocer el resto de mi obra, le invito a que
visite mi web: www.joseantoniosuarez.es
Sois todos bienvenidos.
Comentarios