Fallece la escritora Angelica Gorodischer
La escritora Angelica Gorodischer falleció el pasado sábado a los 93 años. Autora de una amplia obra en la que se destacan titulos como "Kalpa Imperial", Trafalgar", esta última traducida al inglés. Entre sus más de 40 títulos, destacan también “Opus dos” y “Trafalgar”
Más información sobre bibliografía
https://tercerafundacion.net/biblioteca/ver/persona/181
Este es el texto que ha publicado el editor Luis Pestarini,
en homenaje a la escritora
“Angélica Gorodischer (1928-2022)
Conocí a Angélica en 1983. Había una lectura de cuentos y
poesías en un salón, por parte de tres escritores, y ella era una de ellos. La
Goro leyó un cuento encantador, “A las cinco en punto, milady, se sirve el té”,
con toda la gracia que le permitía el lenguaje coloquial de sus historias. Con
mi desfachatez de los 21 años, al terminar las lecturas, le conté que iba a
sacar una revista de ciencia ficción y que me encantaría publicar ese cuento en
el primer número, si no lo tenía reservado para otra publicación. Angélica
accedió inmediatamente, con una sencillez sorprendente. Yo había leído algunos
de sus primeros libros (Casta Luna Electrónica, Kalpa Imperial, Opus Dos) y
quedé absolutamente atónito. Iba a publicar un cuento de la Goro en Cuásar.
Increíblemente el cuento no fue reeditado en ningún libro.
A lo largo de los años me encontré con Angélica en muchas
ocasiones. No podría decir que éramos amigos, pero siempre me saludaba con
cariño. Su relación con el género de ciencia ficción y la literatura fantástica
fue muy intensa hasta alrededor de 1990, cuando publicó una notable colección
de cuentos que pasó desapercibida, “Las repúblicas”, sobre un futuro en que se
disuelve Argentina en pequeños estados, relatos inspirados en un cuento de
Elvio E. Gandolfo. A mediados de los noventa, Angélica se enojó con la ciencia
ficción. Se volvió muy crítica y en distintas entrevistas señaló que lo mejor
del género ya había sido escribo y no daba para más. Pero unos años después se
reconcilió a partir de ciertas actividades de la Fundación Ciudad de Arena,
llevadas adelante por Gabriel Guralnik.
Hace unos años fui invitado por el Banco de la República de
Colombia a unas jornadas en Bogotá sobre ciencia y ciencia ficción. También
estaba invitada ella. Pensé que la iba a reencontrar después de varios años,
pero Angélica no viajó por recomendación de su médico, porque ya era muy mayor.
Envió un vídeo hermoso que pasaron durante la jornada, con un fondo donde se
veía el río Paraná y los barcos que circulaban por él.
Más allá de estos recuerdos personales, los relatos de
Angélica van a quedar en un lugar destacado en la literatura argentina. No
olvidemos que Ursula Le Guin, con quien tuvo una amistad tardía, la admiraba y
tradujo al inglés los relatos de “Kalpa Imperial”, proceso que no hizo con
ninguna otra obra”.
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