Entrevista con Dioni Arroyo, autor de "Fractura"
Hace
poco “Apache Libros”, dentro de su colección “Pluma futura”, publicó “Fractura”,
la nueva novela de Dioni Arroyo, una distopía “greenpunk”, en la que el “fracking”
ocasiona una catástrofe global en el planeta. Entrevistamos al escritor (https://www.facebook.com/dioni.arroyomerino),
que en las próximas semanas va a presentar el libro en varias ciudades (La
primera en Gigamesh https://www.facebook.com/events/946932008766689/)
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El planteamiento de la Tierra en un futuro
cercano arrasada por una catástrofe ecológica es muy frecuente en la
ciencia-ficción, es casi un sub-género. ¿Qué aporta tu novela con respecto a
obras anteriores de este tema?
La
principal aportación son las causas que desembocan en la tragedia: la abusiva
extracción del gas mediante el fracking, una forma de obtener energía tan
eficiente como agresiva, y que especulé con la peor de sus consecuencias: que
provocasen no solo la sequía de los acuíferos, sino también la contaminación
del aire matando todo rastro de vida. Desarrollé algunos guiños hacia el género
Z para describir a los afectados, así como las violentas “nieblas” de gas que
deambulaban por la superficie, densas y blancas, que reptaban por el suelo
anunciando la destrucción.
(Foto:
Adrián de la Iglesia. Estudio fotográfico)
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Has creado un ambiente que, dentro de lo
catastrófico, huye de lo espectacular y lo truculento, y es bastante realista
Mi
pretensión no era escribir un libro de pura acción apocalíptica, deseaba relatar
la vida de un niño, su visión inocente de la vida. Esta cuestión fue la más
complicada, porque comprender lo que es la fractura hidráulica es sencillo si
conoces a gente implicada, hay abundante documentación para estudiar, pero la
forma de pensar de una persona entre los ocho y los diecisiete años es mucho
más compleja, lo que me exigió dedicarle tiempo. También era consciente de que
el realismo lo marcaría la aproximación a mi personaje, cómo padece aquellos
cambios, porqué toma determinadas decisiones, su lucha incansable por sobrevivir,
el valor de la amistad o el primer amor. De esa forma, y a pesar de que es
fantasía, daría verosimilitud a la historia.
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Supongo que tu novela pretende impactar
con el fin de resaltar el riesgo que suponen para el planeta muchas prácticas
actuales
Una
de las grandes virtudes de la ciencia-ficción, es que permite especular sobre
las consecuencias futuras de nuestras decisiones presentes. He querido divulgar
un mensaje sobre la concienciación ambiental y sobre algunas prácticas
cuestionables desde muchos puntos de vista. Por ello opté por una distopía
ecofuturista, recordando algunos clásicos como “El Día de los Trífidos”, en el
que Wyndham inventa unos híbridos entre animales y plantas de los que se
obtiene un valioso aceite, y explora las consecuencias de nuestro abuso sobre
el medio, sin olvidar “Invernáculo”, en el que Aldiss nos relata la vida de
unos personajes que nada saben de su pasado o de la historia del hombre, y que
todo será consecuencia del mal uso de la energía atómica y de nuestro espíritu
belicoso. Hay otras grandes obras, como “La Guerra de las Salamandras”, un
clásico de Capek, una alegoría sobre la explotación y alienación hacia una
nueva especie inteligente. Todas ellas intentan concienciar sobre lo que
estamos haciendo con el medio ambiente, ese subgénero que a veces lleva la
etiqueta “greenpunk”, señalando en unas ocasiones un Manifiesto sobre sus
características –antes incluso de que hubiera producción literaria específica y
redactado por un publicista que no era escritor-, y en otras ocasiones,
valorando el sufijo “punk”, cuya traducción podría ser “crítica, marginalidad,
anti, en contra de”. Siguiendo esta segunda indicación, para mí, greenpunk sería
un subgénero de la ciencia-ficción con claras intenciones de concienciar sobre
lo que estamos haciendo con el medio ambiente desde la crítica, en muchas
ocasiones, desde la distopía ecofuturista, como las novelas que he señalado. En
mi caso, también he deseado que se abra el debate sobre las consecuencias del
fracking, porque creo que en nuestro país parece un tema tabú, y las comarcas y
aldeas afectadas se sienten huérfanas de información y apoyo.
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¿Tan peligroso ves el “fracking”?
No
sé si sus consecuencias serán como las del amianto, con el que tuvimos que
esperar dos décadas para que varios jueces sentaran jurisprudencia confirmando
la relación directa entre numerosos casos de cáncer y su exposición al
material. Es mejor no esperar tanto tiempo y empezar a investigar ahora. En el
estado de Nueva York, por ejemplo, está terminantemente prohibido el fracking no
solo porque se haya demostrado que secan los acuíferos, sino también porque las
filtraciones de sus pozos ascienden hasta la capa freática contaminando la masa
vegetal, el ganado y en último término, también al hombre. La repentina y
masiva muerte de ganado, mayor incidencia de enfermedades en los pueblos
afectados, llevó a sospechar sobre algún tipo de relación, por lo que la
investigación duró años, en los que equipos multidisciplinarios analizaron los
terrenos y llegaron a la conclusión de que el fracking ponía en grave riesgo la
salud humana y el medio ambiente. En otros estados se permite esta práctica y
se ha prohibido investigar con la excusa de que no es lo mismo extraer gas de
terrenos calcáreos que pétreos o arcillosos. Lo que se reclama en nuestro país,
es una investigación seria y rigurosa para saber a lo que nos exponemos. La
falta de información y la falta de investigaciones, solo revelan el
extraordinario poder de las multinacionales y la complacencia de nuestras
administraciones, cuyos políticos sabemos lo “honrados que son”. Debajo de la
capa de arcilla que se bombardea, nos encontramos hidrocarburos de gran calidad,
gas de esquisto, pero también muchos elementos perniciosos para el medio,
algunos de ellos llevan capturados en el subsuelo millones de años. Liberarlos
a la superficie, es abrir la caja de Pandora.
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En los años 60-70 hubo un auge de las
historias de ciencia-ficción que presentaban una Tierra ecológicamente
arrasada. Luego casi desapareció este tema y ahora parece que hay un auge de
nuevo
Durante
mucho tiempo fue una forma de alertar sobre los peligros de la energía atómica
y la guerra fría. La crisis de los misiles demostró que la realidad podía ser
más amenazadora que la ficción, porque estuvimos a punto de iniciar la Tercera
Guerra Mundial, y hubiera supuesto el fin de la vida tal como la concebimos.
Después llegó la perestroika y el deshielo, y la esperanza de vivir en paz.
Hubo un mayor optimismo y la ciencia-ficción lo reflejó con un auge de la space
opera. En estos momentos estamos asistiendo a nuevos peligros, y las distopías
postapocalípticas que ponen de relieve dilemas éticos, se han puesto de moda.
Son temas nuevos, como la clonación humana, el transhumanismo y los límites de
la cibernética, el contacto con otras civilizaciones más desarrolladas que nos
colapsen, y naturalmente, los desastres ecológicos. Es curioso, en 1949 se
publicaron dos de las distopías más célebres de la literatura, “1984” y “La
Tierra Permanece”. Una hablaba de un futuro totalitario desolador, y otro de la
lucha por la supervivencia después de un virus que acaba con la casi totalidad
de la especie. Ambas diferentes, pero que alertaban sobre las amenazas que se
cernían sobre la humanidad: el mundo dividido y la falta de democracia, y la
nada transparente manipulación genética y usos de sustancias
infectocontagiosas. Con “Fractura” he intentado recuperar ese papel de crítica
social, de llamar la atención sobre algo que tal vez estemos haciendo mal y de
lo que nos arrepentiremos. Es otra forma de anticipación.
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¿Hay alguna obra en este tema del desastre
ecológico que te parezca fundamental y recomendable?
En
el cine recomiendo encarecidamente “Naves Misteriosas”, una joya dirigida por
Douglas Trumbull en 1972. En la literatura y entre otras muchas, recomiendo
“Los Huérfanos”, de Jorge Carrión, unos supervivientes de la Tercera Guerra
Mundial que subsisten bajo tierra. Ambas son desoladoras, pero consiguen que
reflexionemos sobre el tipo de futuro en el que deseamos vivir, y que debemos
despertar y luchar por ello, para que no nos arrebaten el destino. Tenemos
derecho a ser partícipes del mañana y de la construcción de todos sus
elementos.
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¿Estás escribiendo algo ahora? ¿Tienes
algo tuyo próximo a publicar?
Para
primavera del 2017 tengo cerrado un contrato para publicar nueva novela sobre
el transhumanismo. Ambientada a mediados del presente siglo, relato la vida de
dos protagonistas antagónicos, en el que uno es profesor de antropología,
trabajando para instaurar el transhumanismo de forma generalizada, y la otra es
estudiante y miembro de un grupo disidente y terrorista, contraria a la
singularidad que nos trae la tecnología. A partir de ahí, sucederán muchas
historias, con un desenlace frenético.
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¿Qué tal va la Asociación de Castilla y
León de Fantasía, Ciencia-Ficción y Terror?
Nacimos
en noviembre del 2014 y seguimos creciendo. El 12 y 13 de noviembre
celebraremos nuestro segundo CyLcon, en el que traeremos a Valladolid a medio
centenar de escritores de estos géneros, además de algunos representantes del
mundo del cine. Habrá juegos de rol, exposiciones, mesas redondas y numerosos
puestos de mercadotecnia, editoriales y librerías. Esperamos que sea un punto
de encuentro de todo el fandom, y que disfrutemos de un festival que debe
seguir madurando. Pero también organizamos otras actividades, como un taller
steampunk o la publicación anual del Kalpa, que este año será dedicado a
Bécquer –este es el 130 aniversario de su nacimiento-, en el que hemos
participado un nutrido grupo de escritores aportando nuevas leyendas de
ambientación gótica.
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Si deseas añadir algo más
“Fractura”
inicia su gira este mes de Septiembre. El día ocho se presentará en Gigamesh y
el quince en La Central de Madrid. Después, el 22 de octubre estaremos en la
FNAC de Callao, y a partir de ahí seguiremos por todo el país. Para mí sería un
honor invitaros a todos a participar en estos eventos. El libro ha sido
publicado por Apache Libros, la editorial que dirige José del Río, a quien
agradezco su inestimable apoyo, y la portada, de la que estoy enamorado, es una
genial obra de Edu Quiza, uno de los ilustradores más originales de la
actualidad.
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