Crónica de la presentación de "Dioses, fantasmas o demonios" de Jesús Gordillo
Crónica de
Paco Mancera Romero de la presentación Dioses,
fantasmas o demonios de Jesús Gordillo el 9 de Marzo de 2018.
Soy
indisciplinado, pero seguro que con seis meses sin ver el sol y abundante
licor, la novela sería mejor.
A las 20:00 horas del viernes 9
de Marzo de 2018 en la Librería En
Portada Cómics se presentó la novela del Jesús Gordillo titulada Dioses, fantasmas o demonios de la Editorial El Transbordador.
La comandante en jefe del
Transbordador, Pilar Márquez, inició la presentación con los habituales
sentidos agradecimientos por nuestra presencia y a En Portada por ceder el
espacio al evento. En esta ocasión se hicieron extensivos al autor de la
novela, el extremeño Jesús Gordillo y al autor del postfacio y editor de GasMask
Miguel Ángel Villalobos, que la acompañaban en la mesa de la presentación. Esta
novela es de terror, subgénero que la editorial ha cultivado poco, cuestión que
se enmienda en esta ocasión. La sinopsis de la propuesta fue lo suficientemente
atrayente como para interesar a Pilar: vidrieras perdidas en la segunda guerra
mundial, el frio clima de Noruega, mucha nieve, un ser que se oculta en el
paisaje, un club de fumadores sin tabaco. Interés que se vio ratificado tras la
habida lectura del mecanoescrito y que nos ha traído hasta aquí. Pilar
agradecido a la periodista albaceteña Esther Ballesteros el prólogo de este
libro. Miguel Ángel intervino para hacernos llegar los saludos de Esther en la
distancia que separan la Costa del Sol de Madrid. Y por último al portadista de
la novela, Fidel
Martínez Nadal autor de la sugerente portada. Personalmente me encanta el
trabajo de este artista gráfico sevillano. Pilar se siente orgullosa de cómo ha
quedado finalmente editada esta novela. Cedió la palabra a Miguel Ángel.
Miguel Ángel agradeció la
confianza depositada en él por responsabilizarlo del postfacio. Destacó que ha
tenido suerte, ya que en el postfacio se pueden meter todo tipo de spoilers sin
temor a revelar nada, cosa que no le sucede al prólogista. Pero no puede usar
nada de lo por el escrito para esta presentación, porque destriparía su
lectura. No poder decir nada del argumento de la obra se ha convertido en marca
de la casa de los libros del Transbordador. Se reconoció como lector canónico
de terror y que le ha gustado mucho la novela, además tiene lo que tiene que
tener la buena narrativa de terror: que habla del ser humano. A priori puede
parecer una historia prototípica, pero inmediatamente se aleja de los caminos
trillados por cientos de novelas de terror predecesoras. Tiene los clásicos
clichés del terror pero retorcidos y rejuvenecidos. Para ejemplificarlo dijo
que era como los músicos de blues, que con dos acordes pueden tocar todo el
blues y con uno más tocar toda la música de los Beatles. Seguramente el
comentario de Miguel Ángel llevaba segundas intenciones, no en vano Jesús es
músico de blues. Estos acordes son la llegada de un personaje a un pueblo nevado
lo que naturalmente evoca la película La
cosa (The thing, 1982 de John
Carpenter, un remake de The Thing from
Another World, 1951 de Howard Hawks) y a William Hope Hodgson y sus novelas
de terror oceánico: Historias del Mar de
los Sargazos. El acorde adicional es
aportar algo relevante al lector actual, cosa que esta novela consigue.
Villalobos le pide al escritor actual de terror que aporte algo más de lo que
se venía haciendo hasta ahora. Y Jesús cumple añadiendo onirismo, esa
simbología que aporta valor a la novela.
Tomó la palabra el autor.
Agradeció que el versado Miguel Ángel la catalogue como novela de terror que
era lo que él pretendía. Sentía el deseo de hacer una novela de terror, sin
innovaciones pero buena. Venía de escribir la novela En el lago (2017, coescrita con
Javier Martos) novela fantástica con toque de terror, pero quería escribir puro
terror. Cuando escribe en solitario la novela toma el control, los personajes
acaban decidiendo su destino. Como ejemplo paradigmático esta el protagonista masculino:
Matías Matafocas que aparecía mediada la novela, de sopetón percibió que este
personaje debe aparecer desde el inicio, lo que le obligó a reescribir lo ya
escrito. El personaje principal es una pija madrileña que ha conseguido una
beca para investigar el glacial de Hårisgud, población costera noruega
ficticia. El personaje de Alejandra es necesario para ir descubriendo lo
insólito que ocurre en esta población. Se necesita los ojos de un recién
llegado que permita al lector percibir lo anómalo del comportamiento de los
lugareños.
Jesús es un enamorado de dar a
conocer al lector la información de la narración, a través de historias
contadas por los personajes de la novela. Matías lo cuento todo al calor del
fuego y del alcohol. Lo rudo del clima noruego marca el carácter de los
personajes. Nunca ha estado en Noruega, pero seguro que allí pasan cosas
terribles… un tipo que no ve el sol, bebe esa cantidad de licor y pasa ese
frío, no puede estar bien de ningún modo. Su pretensión era que el lector
llegará a Hårisgud
y junto a la protagonista vaya conociendo las cosas porque se las cuentan los
lugareños.
Tras estas dos primeras intervenciones
largas, los tres presentadores entraron en una conversación dinámica y plagada
de interrupciones. Miguel Ángel señaló que los personajes son poliédricos, con
contradicciones, humanos, en suma; creíbles. Pilar añadió que los dos
personajes no son antagonistas pero tampoco complementarios, lo que además
apoya la estructura narrativa de alternar capítulos protagonizados por ellos.
Jesús comentó que se siente cómodo en esa forma de narrar.
Gordillo admitió que fue muy
costoso construir el personaje de Alejandra, una pija madrileña, algo
completamente alejado de él como ser humano. Pilar recordó que algo parecido ocurre con Ekaitz
Ortega en Mañana cruzaremos el Ganges,
ya que ambas novelas tienen protagonistas femeninas creíbles y muy alejadas en lo
personal de sus autores. También comentó el esfuerzo de documentación realizado
por el autor para darle credibilidad a esta historia. Jesús apostillo que le
hubiera encantado poder ambientarse in situ pero sus medios (ni tampoco sus
delanteros) no le alcanzaban. En sus propias palabras: seguro que si pasa seis
meses allí, sin ver el sol y bebiendo licor la novela sería mucho mejor. Miguel
Ángel comentó que es interesante el fluir de la novela, con la llegada de
Alejandra desde un mundo dinámico y moderno se va derivando a un mundo de rural
de leyendas, ganando en verosimilitud los actos que se narran. Pilar detalló
que eso se percibe en pequeños detalles y puso el ejemplo que las zapatillas
carísimas de la protagonista no la aíslan del frio, como tampoco su exclusivo
abrigo la protege del clima noruego. Son esos detalles donde el personaje se
cuestiona a sí mismo, los que dan credibilidad a los protagonistas. Jesús
apuntó que el hecho de que pasen cosas cotidianas en la novela hace que te lo
creas más, que se haga más creíble lo narrado, sobre todo si va a ser algo no
habitual y terrorífico. Su mayor riesgo
era que le ocurriera lo mismo que en la serie televisiva de la CBS, Doctor en Alaska (Northern Exposure, 6 temporadas 1990-1995, creada por Joshua Brand
y John Falsey) le pasa al doctor. Se necesitan los ojos de un recién llegado,
en este caso el doctor, para contarle al televidente lo que pasa, pero a los
pocos capítulos el doctor es irrelevante. Esa irrelevancia de Alejandra en la
narración es el riesgo que ha intentado esquivar. Pilar destacó que esa
humanidad de la que están hablando se refleja en Matías, mucho más duro, pero también
se equivoca y duda. Jesús destacó que es valiente, por inconsciente, por su
pasado militar, porque es su entorno y está medio loco por el mal clima y por
las malas condiciones de vida.
Miguel habló de esa presencia que
impregna todas las páginas del libro. Jesús, sin destripar el libro, intentó
ampliar el comentario de Miguel Ángel: la narración revive algo que pasó hace
mucho tiempo. Admitió que igual dentro de unos años escribe una continuación
porque tiene interés personal en saber que pasó, dejar que la continuación
rellene los huecos de lo narrado en esta. Miguel aprovechó para gastar una
broma a Jesús, ya que en la sala se encontraba el escritor malagueño Alejandro
Castroguer que se caracteriza por ser un escritor de “brújula” que prepara
minuciosamente los capítulos de sus novelas incluso durante años, le preguntó a
Jesús si él era un escritor de brújula. Jesús contestó que realmente es indisciplinado.
Que muchas veces se propone ser ordenadito, pero que va, en seguida se relaja y
los personajes hacen lo que ellos quieren.
Pilar mencionó que esta novela tiene
el merito de llegar al lector habitual de terror y también al lector menos
habituado a él. Que el género está muy bien, pero que en realidad se trata de
literatura de buenas y malas novelas.
Se enzarzaron en un debate sobre
el estado de la cuestión de la novela de terror. La dificultad de innovar y la
facilidad de duplicar obsesiones de escritores de éxito probado. Jesús alabó la
calidad del postfacio, a lo que se disculpó Miguel Ángel en un gesto muy del
escritor José Antonio Madrigal que por cierto se encontraba en la sala. Jesús
prosiguió con los agradecimientos, en esta ocasión le tocó a la portada de
Fidel. Nos comentaron el debate que entablaron para fijarle el título al libro,
entre risas nos comentaron que se barajó Terror
en la nieve y que ha estado a punto de titular esta crónica.
Abrieron el turno a las
intervenciones del público, se le preguntó al autor cómo había conseguido
eludir los hitos marcados por el cine de terror. Jesús respondió que acentuando
la cotidianidad, para conferirle mayor credibilidad. Para ejemplificarlo nos
comentó que el pasado miércoles le mordió una rata en su casa. Lo que en sí, es
bastante terrorífico, aunque realmente se tratase de un ratoncito que reside en
el campo adyacente a su vivienda. Pero lo que da terror es que ocurra en tu
espacio privado, en tu sancta sanctorum. También fue preguntado por qué eligió
a una mujer como protagonista. Hubo cierto revuelo en la sala. Jesús comentó
que lo suele hacer ya que le permite explorar aspectos que le interesa contar
en sus novelas. Pilar comentó que Alejandra es un personaje femenino creíble
para una lectora. Se entabló un interesante debate sobre la atribución moral al
autor de lo descrito en sus obras y se puso como ejemplo la Lolita (1959) de Vladimir Nabokov.
Tras la sesión de firmas de
ejemplares, que amablemente ofreció Jesús Gordillo, cruzamos la calle e
iniciamos el tercer tiempo, abundante en refrescos y bebidas espirituosas. Se
profundizó en los temas apuntados en el debate final y nuevos temas que
acudieron al calor de las últimas propuestas de sortear libros a los votantes
de los Ignotus, incluso de la necesidad o no de los mismos premios Ignotus. Se
habló mucho de las novedades que van a presentarse en menos de dos meses y que
procuraré dar debida cuenta por este medio.
By PacoMan
Comentarios